El mejor medicamento para la depresión: Un análisis de sangre puede determinar cual es

Investigadores del Southwestern Medical Center de la universidad de Texas, han hecho publico un estudio en el que han desarrollado un nuevo método que podría ayudar a los médicos a determinar, mediante un análisis de sangre, cual podría ser el mejor medicamento para la depresión de cada paciente. Este estudio ha sido publicado en la revista Psychoneuroendocrinology.

¿Cual es el mejor medicamento para la depresión?

Desafortunadamente no existe un "mejor medicamento para la depresión". Entre la variedad de fármacos para la depresión, hay pacientes que responden mejor a unos tratamientos y otros que responden mejor a otros.

Actualmente, no es raro que un paciente pruebe varios tratamientos hasta encontrar cual es el que mejor le funciona. Este procedimiento de ensayo-error, que en el mejor de los casos esta basado en el resultado de una serie de tests (cuestionarios), está lejos de ser el más adecuado. El método actual no se ha mostrado mucho más eficaz que el que se obtendría eligiendo el medicamento al azar lanzando un dado. Por lo que este nuevo procedimiento podría mejorar sensiblemente el tratamiento de la depresión evitando este via crucis por diferentes tratamientos hasta dar con el medicamento para la depresión que mejor se adapte al paciente.

Análisis de sangre y depresión

Los investigadores descubrieron que con un simple análisis de sangre, realizado mediante un sencillo pinchazo en el dedo, se puede ayudar a los médicos a prescribir el mejor medicamento para la depresión para cada paciente. Esto se lograría a través de la medición de los niveles de Proteína C reactiva (CRP por sus siglas en inglés) en sangre.

Este sencillo procedimiento se podría realizar en centros de asistencia primaria (CAP), y podría provocar un aumento significativo en la tasa de éxito en los tratamientos para la depresión. Además, se reduciría el tiempo necesario (ya de por si considerable) para que el paciente notase una notable mejora en su estado de salud, y también supondría un importante ahorro para la sanidad publica (y para el paciente) al evitar el uso de medicamentos que no van a terminar de funcionarle al paciente.

Las implicaciones son importantes ya que se calcula que hasta un tercio de los pacientes no mejoran con el primer tratamiento que se les prescribe. Además, esta falta de resultados unido al hecho que se trata de una medicación que por su forma de actuar tarda en ejercer efecto, y a la propia patología que no favorece precisamente la persistencia para lograr un objetivo, nos lleva a que en tan solo los primeros tres meses alrededor del 40% de los pacientes han abandonado su tratamiento. Por lo que si el tratamiento inicial es el adecuado, seguramente estas cifras se reducirían sensiblemente.

Escitalopram con o sin Bupropión para la depresión

Para el estudio se midieron los niveles de CRP en sangre y la mejora tras el tratamiento a más de 100 pacientes que tenían prescritos solo dos posibles tratamientos (entre la docena o más de tratamientos disponibles en la actualidad); Escitalopram o bien Escitalopram con Bupropión. Los investigadores encontraron que existía una fuerte correlación entre los niveles de CRP y el tratamiento farmacológico. Para los pacientes con menos de 1mg de CRP por litro en sangre, el tratamiento más efectivo (57%) fue el de Escitalopram, para los que superaban ese nivel de CRP en sangre, erá más efectivo (51%) el tratamiento del Escitalopram con Bupropión.

Según los investigadores, estos resultados podrían aplicarse a otros antidepresivos. Además, la medición del nivel de CRP en sangre se ha mostrado útil en otros trastornos como la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Por lo que el siguiente paso sería llevar a cabo estudios más amplios con otros antidepresivos, y encontrar otros biomarcadores alternativos al nivel de PCR cuando este no resulte eficaz.

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