Probióticos para tratar la depresión y otros trastornos

Un nuevo estudio de la Universidad de McMaster ha demostrado una mejoría en los síntomas de la depresión gracias al consumo de probióticos. Esto supondría una confirmación de la relación entre bacterias, intestino y cerebro, de forma tal que podemos afirmar que las bacterias afectan al estado de animo y al comportamiento humanos, y abre la vía al uso de probióticos para tratar la depresión.

¿Como pueden ser útiles los probióticos para tratar la depresión?

Investigadores del Instituto de Investigación de Salud Digestiva Familia Farncombe, han hecho publico un estudio en la revista médica Gastroenterology, en el que encontraron que pacientes con síndrome del intestino irritable (SII) y depresión, mostraban el doble de mejoría en los síntomas de depresión cuando tomaban un próbiotico específico en comparación con otro grupo de pacientes que tomaban un placebo (grupo de control).

Esto supone una evidencia a favor de que existe algún tipo de comunicación entre el ambienten microbiótico de los intestinos y nuestro cerebro y permite considerar la posibilidad de usar probióticos para tratar la depresión.

El síndrome del intestino irritable (SII) es el trastorno intestinal más común en todo el mundo, Este trastorno afecta al intestino grueso provocando síntomas tales como dolor abdominal, alteraciones en el transito intestinal, diarrea, estreñimiento, y otros síntomas del sistema gastrointestinal, pero también es frecuente la presencia de ansiedad crónica o depresión.

Colon irritable y depresión

En el estudio participaron 44 personas adultas con SII y depresión o ansiedad leve o moderada durante un periodo de 10 semanas. Durante ese tiempo, la mitad de los pacientes tomaron una dosis diaria del probiótico Bifidobacterium longum NCC3001, mientras que la otra mitad tomaron un placebo.

Después de 6 semanas, el 64% de los pacientes que tomaron el probiótico mostraron puntuaciones menores en síntomas de depresión en un test que se les aplicó. En el caso de los pacientes que tomaron un placebo la cifra fue solo del 32%.

Las mejorías en las puntuaciones fueron respaldadas por los investigadores con imágenes de resonancia magnética funcional para analizar los cambios producidos en el cerebro de los pacientes que habían mejorado. Estas imágenes mostraron cambios en varias áreas del cerebro relacionadas con el control del estado de ánimo.

El resultado del estudio realizado por los investigadores, demostró que el consumo del probiotico que se utilizo en la investigación, no solo mejoraba los síntomas intestinales sino que también se producían mejoras en los síntomas psicológicos. Por lo tanto, este resultado no solo abre una interesante vía para mejorar los tratamientos de pacientes con problemas intestinales, también supone una interesante vía a explorar para los pacientes con depresión o ansiedad.

Probióticos y un correcto tratamiento de la depresión

Los investigadores se muestran optimistas con los resultados del estudio, pero advierten que aún es necesario confirmarlos con futuros ensayos a mayor escala.

Es importante remarcar la necesidad de realizar más estudios. Aunque este estudio haya demostrado que los probióticos podrían ser una ayuda para tratar la depresión en ciertos casos, eso no significa que cualquier probiótico pueda valer, ni que simplemente tomando probióticos se pueda curar una depresión.

La depresión es un trastorno que si no se trata se puede volver crónico o favorecer futuros episodios, por lo que es importante ponerse en tratamiento.

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Fuente: Universidad de McMaster