¿Psicoterapia o fármacos para tratar la depresión?

¿Psicoterapia o fármacos para tratar la depresión?

Una nueva investigación de la Universidad Emory en Atlanta, arroja algo de luz a esta pregunta tan habitual entre los pacientes. Según dicha investigación, diferentes patrones específicos de actividad cerebral, que se pueden observar mediante técnicas de neuroimagen, pueden ayudar a los médicos a determinar cual de las dos aproximaciones, psicoterapia o medicación antidepresiva, puede resultar más efectiva para tratar la depresión de cada paciente. Los resultados de este estudio han sido publicados en American Journal of Psychiatry.

¿Que es mejor para tratar la depresión? ¿Psicoterapia o fármacos?

En realidad esta pregunta tiene trampa, y es que nada impide tratar una depresión usando ambos métodos. Existen pacientes reacios a la medicación, ya que suele estar asociada a ciertos efectos secundarios y ciertas limitaciones (por ejemplo, en lo relativo al consumo de alcohol, la tolerancia, adicción, etc...). Pero también existe lo contrario, pacientes que prefieren la medicación a la psicoterapia, ya que esta última suele tener un mayor coste (a corto plazo) e implica un mayor esfuerzo e implicación por parte del paciente (siempre es más fácil y cómodo tomarse una pastilla que seguir un plan terapéutico de un psicólogo).

Según mi experiencia profesional, la medicación, para muchos pacientes, funciona como unas muletas ortopédicas. Del mismo modo que las muletas son necesarias para caminar cuando tienes una lesión importante en la pierna, la medicación puede ser necesaria para que el paciente se encuentra lo suficientemente bien como para poder realizar la psicoterapia. Sin embargo, el problema de la medicación, es que muchas veces no trata el problema, sino los síntomas, por lo que tratar una depresión solo con fármacos, puede provocar que a largo plazo, el paciente "no sepa caminar sin muletas". O dicho de otro modo, que la medicación se convierta en algo crónico.

Cerebro y depresión

En el estudio, conocido como PReDICT, los investigadores utilizaron una variada muestra de población de toda el área metropolitana de Atlanta. De esta muestra, formada por 344 pacientes de diferente sexo, edad, raza, etc... los autores destacan su diversidad en contraposición con anteriores estudios, afirmando que alrededor de la mitad de la muestra eran personas hispanas o afroamericanas, por lo que consideran que los resultados de dicha investigación se pueden extender probablemente a otros grupos.

Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a los dos posibles grupos de tratamiento. Un grupo para el tratamiento de tipo farmacológico (con a su vez, dos medicamentos antidepresivos habituales alternativos). Y otro grupo con el tratamiento psicológico habitualmente usado para tratar la depresión, que consistía en una terapia cognitivo conductual (TCC).

Antes de empezar el tratamiento asignado aleatoriamente, a todos los pacientes se les hizo una exploración funcional del cerebro mediante una resonancia magnética, que al finalizar el estudio fueron analizadas para ver si existía algún tipo de correlación entre el tratamiento seleccionado al azar y el estado del cerebro antes de iniciar dicho tratamiento.

Todas las depresiones no son iguales

Las imágenes obtenidas mediante las resonancias magnéticas funcionales mostraron que el grado de conectividad entre una importante área del cerebro conocida como corteza cingulada, la cual está implicada en el procesamiento de las emociones, y otras tres áreas del cerebro, mostraron correlaciones con los resultados de los tratamientos.

Los pacientes que mostraron una importante conectividad entre las áreas mencionadas, mostraron mejores resultados con el tratamiento mediante TCC (psicoterapia), mientras que los pacientes donde no existía dicha interconectividad, mostraron mejores resultados con el tratamiento mediante medicación antidepresiva.

A partir de estos resultados, los investigadores concluyeron que, tal y como sucede con otras patologías como el cáncer, todas las depresiones no son iguales; por lo que requieren tratamientos diferentes; específicos según el paciente. El uso de estas resonancias permitiría evitar tratamientos con pocas probabilidades de tener efecto según cada paciente.

Imágenes de resonancia magnetica funcional pueden ayudar a tratar la depresión

Pautas de tratamiento para la depresión

Actualmente, en las pautas para tratar la depresión mayor se considera que la preferencia de un paciente por psicoterapia o medicación deben de ser consideradas a la hora de decidir el tratamiento, ya que favorecen la adherencia al mismo. Sin embargo, según los resultados del estudio PReDICT, las preferencias del paciente y los resultados solo correlacionaban débilmente. Las preferencias sin embargo, si eran buenos predictores a la hora determinar el abandono del tratamiento. Otro tipo de características clínicas como la edad, el sexo,... tampoco mostraron correlaciones importantes.

Los resultados del estudio son consistentes con otros estudios previos. Para poder elegir un tratamiento personalizado para los pacientes, debería de hacerse una exploración cerebral con técnicas de neuroimagen antes que basándose simplemente en los síntomas o las preferencias del paciente.

¿Como puedo tratar mi depresión?

Obviamente, hasta que este tipo de estudios personalizados sean una práctica habitual en nuestros centros de salud, la única opción recomendable para tratar una depresión severa es intentar un tratamiento por las dos vías (medicación y psicoterapia). Retrasar el tratamiento puede facilitar la cronificación y los episodios recurrentes.

Si buscas un psicólogo en Barcelona para tratar tu depresión o la de algún familiar, puedes contactar conmigo sin compromiso alguno.

Puntuación del artículo:

0.0

Comparte este artículo en:

Siguiente Entrada Entrada Anterior