Tras un estudio en ratones sobre como reaccionan estos ante la estimulación ambiental publicado en Journal of Clinical Investigation, Neurocientíficos de la Universidad de Leeds en Inglaterra, y de la Universidad de Medicina de Hebei en China, creen que el sistema nervioso periférico podría ser capaz de interpretar el ambiente y de modular el dolor. Esta modulación podría ser el objetivo de nuevos medicamentos para el dolor más seguros y con menos efectos secundarios.
En una revisión de varios estudios publicada por la revista Nature Reviews / Drug Discovery, investigadores de la Icahn School of Medicine del Hospital Monte Sinaí (Nueva York) y otras instituciones, han encontrado que los agentes moduladores del sistema glutaminérgico podrían representar los primeros avances importantes en el tratamiento del trastorno depresivo mayor en décadas, lo cual permitirá abrir una vía para desarrollar nuevos tratamientos para la depresión.
